lunes, 23 de mayo de 2011

Noche Estrellada

Hoy me siento como en un libro de Haruki Murakami, azul, en una soledad extraña que no duele, simplemente te hace pensar extrañezas, observar el mundo y darse cuenta de muchas cosas que no tienen sentido. Ambicionar, posar, desear, obtener, son cosas extrañas cuando caminas solo por ahí, cuando tomas un café sin compañía, cuando observas una escena cotidiana en silencio, sin pensar demasiado en lo que ves, sino más bien en lo que no ves de ella.

En fin, que a veces es delicioso tenderse en la cama, mirar hacia la nada y pensar en nada, sentir nuestra respiración inconsciente, impulso involuntario de la vida y descubrir que para el cuerpo es exageradamente sencillo el hecho de vivir, así como también resultaría sencillo dejar de hacerlo... Es un poco desconectarse del juego y observar desde fuera, fuera incluso de uno mismo. Mirar como cada quien resulta el creador ineludible de su propia existencia, decidimos a quién o a qué le damos importancia y cavamos nuestra propia cueva más profunda cada vez o construimos una pirámide cada vez más alta, demasiado alto, o demasiado bajo.

No sabía que hacer, no tuve muchas ganas de trabajar hoy, busqué ofertas y todas me parecieron absurdas, así que simplemente dije: "haré lo que se me pegue y hasta que se me despegue" y bueno... hice mi versión pirata caricaturesca del Van Gogh y su "Noche Estrellada". Mi hermana puso ese cuadro en la sala de la casa y puedo pasar un buen rato mirándolo, imaginando el fresco de la noche, la sensación de pequeñez ante las inmensas, luminosas y temblonas estrellas. Espero que les guste :)



Lo hice en pixen...

Por cierto... sigo sin poder editar el texto... :(


Conejito.